En 1988, la cantante y compositora Carly Simon vivía en Martha’s Vineyard con su nuevo marido Jim Hart, y sus dos hijos. Por aquel entonces, Simon ya era una artista consolidada que contaba con una serie de éxitos en su palmarés entre las que se encuentran: “Anticipation” (1972), “You’re So Vain” (1973), and “Nobody Does It Better” (1977).
En ese mismo año, el director de peliculas como "El Graduado" (1967) y "Carnal Knowledge (1971), Micke Nichols, contactó con ella para proponerle que creara una canción especial, una canción que captara lo esencial de una nueva película en la que estaba trabajando titulada "Armas de mujer" y que contaba con un reparto de moda en aquellos años: Melanie Griffith, Harrison Ford, Sigourney Weaver y Joan Cussak.
En "Armas de mujer", Melanie Griffith interpreta a una secretaria astuta y soñadora que consigue triunfar en la jungla de Wall Street destapando gestiones de dudosa legalidad en su empresa. Al tiempo que todo esto ocurre, se enamora del hombre al que está viendo su jefa y ya tenemos el triángulo montado. Acompañando las aventuras y desventuras del trío, nos encontramos con una melodía que es parte clave del montaje: Let the river run, compuesta por Simon.
No era la primera vez que Simon colaboraba con Nichols. Dos años antes, Simon escribió “Coming Around Again” para la película "Heartburn", basada a en el libro de Nora Ephron. La popularidad que alcanzó esta canción fue tal, que se convirtió en uno de las canciones más relevantes en el curriculum de Simon.
No era la primera vez que Simon colaboraba con Nichols. Dos años antes, Simon escribió “Coming Around Again” para la película "Heartburn", basada a en el libro de Nora Ephron. La popularidad que alcanzó esta canción fue tal, que se convirtió en uno de las canciones más relevantes en el curriculum de Simon.
"Let the river run", tema de apertura a la película consiguió que, según Simon, “Mike Nichols se quedó estático con la canción" Sin embargo, los ejecutivos de los estudios amenazaron con sustituirla por “Witchy Woman,” una canción de The Eagles. Aún así, Nichols insistió en su preferencia por la de Simon y finalmente lo consiguió.
El tono edificante y motivador de Simon encaja perfectamente con el talante de la pelicula, sugiriendo que el trabajo levanta a las naciones y motivando a las mujeres para que consigan aumentar su capacidad de ambición para lograr puestos de trabajo en los que se visibilize su papel.
En Febrero de 1989 en el New York Times, Simon apuntó que se inspiró en la secuencia inicial de la pelicula para escribir la canción:
“La primera escena era tan impresionante, con las imágenes del Rio Hudson, la estatua de la Libertad y los edificios de acero relucientes, que me impulsó a revisar el famoso poema de Walt Whitman "‘Leaves of Grass’ y aunque no encontré lo que buscaba, la poesía me ayudó a alcanzar el sentimiento que deseaba. Desde el comienzo, pensé que tenía que ser un himno con un latido selvático. Había algo enorme y atrayente sobre estas mujeres secretarias que emigraban cada día hacia la jungla de Wall Street".
"Working Girl" se convirtió en la pelicula más atractiva del año en EEUU y el tema de Simon en una especie de himno para las mujeres trabajadoras de cualquier lugar del planeta. "Let the river run" se hizo con el Oscar, el Grammy y el Globo de Oro a la Mejor Canción en el año 1989-1990.
Recuerdo tener la necesidad de escucharla de camino a mis primeros empleos, la motivación era tal, que después, una vez allí, tenía que dosificarla y reubicarme para no abstraerme de mi realidad, que era algo distinta de la de Sigourney y Melanie en la película.
Los primeros títulos que se barajaron para la canción fueron "‘The Wall Street Hymn,’ y ‘The New Jerusalem.’ Simon declara que "esta última es una frase que incluyo en la canción porque le da un halo de espiritualidad, como si fuera la tierra prometida."
"Working Girl" se convirtió en la pelicula más atractiva del año en EEUU y el tema de Simon en una especie de himno para las mujeres trabajadoras de cualquier lugar del planeta. "Let the river run" se hizo con el Oscar, el Grammy y el Globo de Oro a la Mejor Canción en el año 1989-1990.
Recuerdo tener la necesidad de escucharla de camino a mis primeros empleos, la motivación era tal, que después, una vez allí, tenía que dosificarla y reubicarme para no abstraerme de mi realidad, que era algo distinta de la de Sigourney y Melanie en la película.